Con este documento se pretende dar a conocer, a grandes rasgos, cuáles son las obligaciones que deberemos respetar en nuestra condición de fotógrafos (en especial frente a derechos de terceros) y cuáles son los límites o el alcance de nuestros propios derechos.

No hay duda que tan importante es conocer qué derechos nos asisten (y cómo hacerlos valer), como ser plenamente conscientes de cuáles son los límites a tales derechos y cuándo, además, podemos estar interfiriendo el derecho de un tercero. A ello va dirigido este documento, que debería ser una pequeña guía que nos enseñe a, por una lado, no traspasar la línea que separa nuestros derechos de los ajenos y, por otro, a reconocer cuando se ha “agotado” o está “limitado” nuestro derecho a la exclusiva explotación de nuestra obra.

Al final de este documento adjuntamos una doble propuesta de modelo de contrato para la obtención de la necesaria autorización relativa a los derechos de imagen de las personas fotografiadas.